Por Vesselin Bontchev
En la tercera y última parte de este interesantísimo trabajo, Vesselin Bontchev nos cuenta por qué en Bulgaria se crean tantos virus e intenta una explicación para la creación de virus en todo el mundo.
¿Por qué se crean tantos virus en Bulgaria?
Los virus de computadoras se crean en todas partes del mundo, no sólo en Bulgaria. Sin embargo, la proporción de virus creados en nuestro país es extremadamente alta. Por lo tanto, en el mundo entero existen diversos condicionantes que convierten la actividad de escribir virus en algo tentador, pero en Bulgaria también existen ciertas situaciones específicas. Motivos específicos por los que se escriben virus en Bulgaria.
El primero y más importante de todos es la existencia de una
enorme cantidad de gente joven altamente calificada,
genios en computación, que no están activamente relacionados
con la vida económica del país. La computarización
en Bulgaria comenzó sin razones económicas. Debido a que
nuestro país era socialista, su economía era de tipo administrativa.
La economía en tales condiciones no necesitaba ser computarizada.
En realidad, las computadoras y la economía planificada son algo
incompatibles, las computadoras ayudan a producir más en menos tiempo
y con menos esfuerzo y dinero, mientras que
el objetivo de un administrador de economías planificadas es
cumplimentar el plan exactamente como fue prefijado,
ni en más ni en menos tiempo, sin utilizar ni más ni
menos dinero. Sin embargo, los líderes políticos comunistas
de Bulgaria decidieron que debíamos computarizarnos, principalmente
para ser capaces de suministrar computadoras a la Unión Soviética
y
neutralizar de este modo los efectos del embargo.
Si bien la computarización en sí misma no es un hecho
negativo, cometimos un error muy grave. La economía Búlgara
era muy débil (en la actualidad lo es aún más) pero
teníamos una gran cantidad de gente con una excelente preparación.
Por lo tanto no debíamos haber tratado de producir hardware cuando
teníamos excelentes posibilidades en el campo de la industria del
software, en el que se necesita primordialmente "materia gris" (brainware).
Sin embargo, Bulgaria hizo exactamente lo
opuesto. En lugar de comprar el hardware comenzamos a producirlo (especialmente
clones Apple e IBM ilegales).
En lugar de producir nuestro propio software y tratar de venderlo en
el Oeste, comenzamos a robar programas de
computación del Oeste, cambiar algunas notas de copyright en
ellos, y luego revenderlos (especialmente en Bulgaria
y en la Unión Soviética, y en otros paises del antiguo
bloque del Este).
En ese momento la mayoría del software del Oeste tenía
protecciones para evitar copias. En lugar de entrenar a
nuestra gente capacitada en la escritura de nuestros propios programas,
comenzamos a entrenarlos para poder
violar las estructuras de protección contra copias. Obtuvimos
un gran éxito en esta tarea. Los piratas informáticos Búlgaros
son quizás los más capacitados y mejores para vencer las
barreras que imponen los programas con protección contra copias.
Quizás ellos no tenían un real deseo de crear y vender sus
propios programas, ya que debido a la total ausencia de
legislación de copyright sobre software de computadoras, era
imposible vender más de dos o tres ejemplares de un
programa en Bulgaria. El resto se copiaba.
Teniendo en cuenta que la introducción de computadoras en las
oficinas de Bulgaria no fue un proceso natural, sino
que se debió a una orden administrativa, con frecuencia estas
computadoras no se utilizaban, sólo se las
consideraba como un objeto que daba mayor prestigio. Era muy común
ver sobre el escritorio del director de una
compañía, cerca del teléfono, una computadora
personal. El director casi nunca utilizaba la computadora, sin
embargo algunas veces sus hijos venían a la oficina para usarla,
para jugar o para investigar los componentes
internos de la máquina. Si bien el precio de las computadoras
personales en Bulgaria era demasiado elevado
como para que una persona particular tuviese una, era algo común
utilizar la computadora de la oficina para
tareas personales. Al mismo tiempo la educación sobre computación
fue ampliamente difundida en Bulgaria. Todo
el mundo fue educado y preparado en este campo, desde niños
muy pequeños en el kindergarten hasta maestros
mayores que estaban a punto de jubilarse. Debido a que esta clase de
ciencia es comprendida con mayor facilidad
por mentes jóvenes, no resulta para nada sorprendente que las
personas que adquirieron mayor capacitación en este
campo hayan sido los jóvenes. Muy jóvenes y sin madurez
moral. Utilizamos un gran esfuerzo enseñando a esta gente
a programar, pero olvidamos educarlos en lo que a ética de la
computación se refiere. Además, la falta de respeto
por el trabajo de los demás es un problema habitual en las sociedades
socialistas.
La segunda razón principal es la práctica difundida de
la piratería de software (que fue, en realidad, una especie
de política estatal) y las bajas retribuciones de los programadores.
Como lo mencioné anteriormente, Bulgaria tomó una decisión
equivocada encarando la producción de
computadoras y robando programas. Aún no existe legislación
sobre copyright relacionada con el software
de computadoras. Debido a ello, la piratería de software ha
sido una práctica muy ampliamente difundida. En
realidad, casi todos los productos de software utilizados eran copias
ilegales. La mayoría de la gente que las
utilizaba jamás vio los diskettes ni la documentación
originales. Con gran frecuencia no existía documentación
alguna.
Debido a que con gran frecuencia se copiaban toda clase de programas
(desde jueguitos hasta sistemas de
autoedición), esto ayudó en gran medida a que se difundieran
los virus de computadoras.
Al mismo tiempo, la baja valuación que tenía el trabajo
de un programador promedio, convertían en prácticamente
inexistentes las posibilidades de vender sus productos de software.
Aun en la actualidad, un programador en
Bulgaria puede recibir una retribución de 100 a 120 veces menor
que un programador del mismo nivel en Estados
Unidos.
Este hecho ocasionó que mucha gente joven se resintiera contra
la sociedad que no era capaz de evaluar su
capacidad como debían. Existe sólo un paso en la transformación
de esta gente joven en creadores de virus
destructivos. Algunos de ellos (por ejemplo, el Dark Avenger) dieron
ese paso.
La tercera razón principal es la absoluta falta de legislación
contra la creación y deliberada distribución
de virus de computadoras y contra el acceso ilegal y la modificación
de información de computación en general.
Debido a la falta de leyes de copyright sobre software de computación,
en Bulgaria no existen cosas tales como el
derecho de propiedad sobre la información de una computadora.
Por lo tanto, la modificación o aún la
destrucción de dicha información no se considera delito,
ya que no se atenta contra la propiedad de nadie.
La legislación Búlgara es terriblemente vieja en este sentido. Más aun, incluso si se aceptara la ley de propiedad en el futuro, su aplicación como sanción no podría efectuarse a delitos cometidos antes de ser sancionada. En consecuencia, los escritores de virus todavía no tienen motivo alguno para preocuparse.
Este es el motivo por el cual la creación de nuevos virus de
computadoras se ha convertido en una especie de deporte o entretenimiento
en Bulgaria.
El siguiente motivo en importancia es la débil organización
demostrada por la lucha contra los virus de
computadoras. En este mismo momento nuestro país está
sumido en una profunda crisis económica. Carecemos de
fondos para todo, incluyendo para insumos básicos como alimentos
y combustibles. Al mismo tiempo, la organización de lucha contra
los virus requeriría fondos para establecer una red de centros de
prueba de virus que recopilara e investigara los virus de computadoras,
centros equipados con el mejor hardware disponible, y que pudieran comunicarse
de manera efectiva entre sí y con otros centros similares en el
resto del mundo. El único sistema que permite semejante grado de
eficiencia es el correo electrónico, y Bulgaria recién comienza
a transitar sus primeros pasos en comunicaciones mediante computadoras.
Todo esto requiere gran cantidad de dinero, dinero que nuestro gobierno
no tiene en este momento. Otra razón es la opinión incorrecta
que tiene la sociedad sobre el problema de los virus de computación.
Todavía, las víctimas del ataque de un virus de computadora
se consideran como víctimas de una mala broma, no como víctimas
de un delito. Por último, el motivo menos importante, en mi opinión,
es la disponibilidad y fácil acceso a la información de determinado
tipo. Entre los piratas informáticos Búlgaros circula toda
clase de trucos e información sobre cómo engañar a
un sistema operativo. Algunos de estos trucos frecuentemente se publican
en revistas relacionadas con la ciencia de la computación. Como
mencioné anteriormente, existe incluso un BBS especializado, dedicado
a la divulgación de virus y un área especial (local para
Bulgaria) en FidoNet,
dedicada a la creación de virus. Todo esto sin mencionar el
ampliamente conocido archivo INTERxyy, publicado como
shareware por Ralf Brown de Estados Unidos. Es muy popular en Bulgaria,
ya que contiene una enorme cantidad
de trucos no documentados cuidadosamente descriptos.
Sin embargo, a pesar de lo comentado ésta no es una razón
importante. Por lo general, aquellas personas que deciden
crear un virus ya saben cómo hacerlo, o al menos, pueden arreglarse
por sí mismos. No necesitan tomar un virus
existente y modificarlo. Prueba de ello es que prevalecen los virus
Búlgaros originales sobre las variantes de los virus conocidos,
como así también el hecho de que muchísimas nuevas
ideas para creación de virus fueron inventadas e implementadas por
primera vez en Bulgaria.
Motivos generales
Debido a que los virus también se crean en otras partes del mundo,
deben existir también razones generales que
favorecen esta actividad. Dichas razones son por supuesto, válidas
también para Bulgaria. Veamos entonces
estas razones.
Deseo de gloria.
Cada programador sueña que su programa tenga amplia difusión
y uso. Un gran número de muy buenos
programadores escriben y distribuyen excelentes paquetes de software
de manera gratuita, con la única finalidad de
tener mayor cantidad de usuarios que empleen sus paquetes. Sin embargo,
para que se utilice un programa debe ser suficientemente bueno. Y no todos
los programadores están en condiciones de crear un programa tan
bueno como para que los usuarios lo utilicen en forma masiva, aunque sea
gratis. Al mismo tiempo, los virus de computadoras se difunden muy ampliamente,
independientemente de la voluntad de los usuarios e incluso contra ella.
Por lo tanto, cuando un escritor de
virus lee en un diario que su virus se descubrió en el otro
extremo del mundo experimenta una especie de pervertido placer. Algunas
personas escriben virus sólo para ver sus nombres (o lo de los virus
por ellos creados) publicados en los diarios. Esta razón tiene además
otro aspecto. En el comienzo de la era de los virus cuando la idea de un
virus de computadora era algo
totalmente nuevo, sólo los muy buenos programadores eran capaces
de crear un virus. Luego se convirtió en una idea
común que si una persona podía crear un virus, era un
gran programador. Este mito podría haberse justificado en los comienzos,
pero ahora no tiene sentido alguno. Igualmente, los piratas informáticos
jóvenes comienzan a escribir virus, solo para ponerse a prueba y
demostrar a sus amigos y al resto del mundo qué buenos programadores
son. Algunos de ellos serían en realidad incapaces de inventar algo
original, ese es el motivo por el que simplemente toman algún virus
conocido, lo modifican levemente y difunden esta nueva mutación.
Ello explica el motivo por el que hay tanta cantidad de variantes de los
primeros virus simples creados: BRAIN, JERUSALEM, STONED, VIENNA, CASCADE...
Un ejemplo típico es el escritor de virus Italiano que se asignó
el nombre de Cracker Jack.
Simple curiosidad humana.
Uno debe admitir que la idea de un programa de computadora que sea capaz
de propagarse, reproducirse, ocultarse a los ojos del usuario (quien cree
mantener su computadora bajo control), y en general comportarse como un
ser vivo auténtico es realmente fascinante. La simple curiosidad
humana es motivo suficiente para que algunas personas, si son suficientemente
jóvenes e irresponsables, traten de crear un virus de computadora.
Alguno de ellos logran hacerlo. Un número cada vez mayor,
si consideramos la cantidad de nuevos virus aparecidos según
los últimos informes. Algunos de estos jóvenes creadores
alegan que escriben virus "sólo para ellos", "sólo para divertirse,"
y que "no los propagan." Sin embargo, es frecuentemente imposible poder
mantener un control total sobre la diseminación de un virus de computadora
"exitoso". Cuanto más inteligentes sean estos
virus mayor será la probabilidad de que puedan "escapar." Existe
una idea de enseñar a los alumnos cómo se crean los virus,
por supuesto en un entorno severamente restringido. Quizás al menos
para algunos, ésto dejará satisfecha su curiosidad y no los
tentará para escribir sus propios virus. Es posible que si obligamos
a cada estudiante de computación a aprender los teoremas del Dr.
Fred Cohen sobre aspectos matemáticos de los virus de computadoras,
si tomamos un examen e interrogamos sobre
cómo se diseña un esquema de protección contra
virus o cómo se debe proceder para ayudar a un conjunto de usuarios
atacados por un virus como trabajo durante un curso, quizás en este
caso estos alumnos tendrán más que suficiente material sobre
el problema de los virus de computadoras y no desearán oir hablar
sobre el tema nunca más, mucho menos, crear sus propios virus.
Fácil acceso a la información.
Se puede encontrar con gran facilidad toda la información necesaria para escribir un programa de virus. Esta información por lo general es más fácil de encontrar que en Bulgaria.
La persona que desea crear un virus promedio sólo tiene que hojear los manuales, que por lo general no están disponibles en Bulgaria. Sin embargo, la utilidad del fácil acceso a esta información es mucho mayor que el daño causado por el hecho de que la misma sea utilizada por los escritores de virus.
Intereses militares.
Es común escuchar comentarios acerca que los superpoderosos están
trabajando sobre un proyecto que consiste en cómo utilizar los virus
de computadoras para destruir el software de las computadoras del enemigo.
Este hecho es muy probable al punto tal que en varios paises se está
llevando a cabo esta investigación. Existen informes al respecto
de USA, Francia y la USSR. Esto no es nada raro, forma parte del derecho
que tiene cada fuerza militar ha investigar cualquier nueva idea y
considerar la posible utilidad y/o amenaza que ello podría representar
para la defensa nacional. Sin embargo, es algo improbable que los virus
de computadoras se puedan usar con estos fines. Tal como sucede con los
virus vivos, los de computadoras se pueden propagar sólo entre individuos
con sistema inmunológico muy similar, es decir entre computadoras
compatibles. La clase de computadoras personales más ampliamente
difundidas son IBM PC, Macintosh, Amiga y Atari ST. Por lo tanto no es
nada sorprendente que la amplia mayoría de los virus de computadoras
existentes sean capaces de infectar sólo a este tipo de computadora.
Al mismo tiempo, los virus que infectan una clase de computadora (por ejemplo,
las IBM
PC), no pueden propagarse (e incluso correr) en otra (por ejemplo,
una Macintosh). Por lo general, no pueden correr
incluso en dos sistemas operativos diferentes aunque se utilicen en
la misma computadora. Aun una versión diferente del mismo sistema
operativo podría ocasionar grandes problemas en la propagación
de un virus específico, al punto tal que podría llegar a
anular su funcionamiento. Dentro de las fuerzas armadas nunca se asignan
tareas importantes a las computadoras personales
comunes. Por lo tanto aun en el caso de que se infectaran con cualquier
virus, e incluso si éste destruyera todos los datos almacenados
en esas máquinas, los daños ocasionados no serían
de gran importancia. Las computadoras que se utilizan para asuntos realmente
importantes, como proyectos de cohetería u orientación misilística,
son siempre equipos especializados. Sus
programas generalmente cuentan con codificación por hardware
y sólo se puede ingresar datos en ellas. No es posible incorporar
un diskette IBM PC infectado en las computadoras que controlan el sistema
NORAD. Al mismo tiempo, las computadoras que pueden controlar diferentes
dispositivos importantes por lo general son incompatibles incluso entre
ellas. En consecuencia, aun en el caso de que alguien escriba un virus
para una computadora de cohetería o misilística especializada,
este virus no podría infectar a las computadoras de un bombardero
estratégico o incluso a aquellas que pertenecen a un sistema misilístico
diferente. Por lo tanto este virus no se propagaría demasiado. Finalmente,
el virus debe colocarse en algún lugar de las computadoras del enemigo.
Debido a que, tal como vimos anteriormente, no puede propagarse de
una computadora a otra de diferente clase, obviamente alguien tiene que
colocarlo en la computadora de la víctima. Pero si usted puede acceder
a las computadoras del enemigo, no necesita un virus. Puede llevar a cabo
la misma tarea de manera mucho más fácil (y frecuentemente
con mayor éxito) "de forma manual", o con un caballo de Troya o
una bomba lógica.
Intereses corporativos.
También se especula con gran frecuencia que las grandes compañías
de software y los procedimientos de software
antivirus crean o propagan deliberadamente los virus de computadoras.
Hay alguna razón detrás de esta afirmación. En realidad el temor a los virus puede hacer que el usuario compre solo software original (algunas veces bastante caro), y no utilice copias pirateadas, shareware o freeware. Al mismo tiempo, las compañías que producen software antivirus están interesadas en que se vendan sus productos. Y seguramente se venderán si el usuario necesita protección antivirus. Por lo tanto, es bastante improbable que una compañía de software (produzca o no software antivirus) asuma el riesgo de que se sepa que propaga virus de manera deliberada. Probablemente recibiría como respuesta el boycot de sus usuarios y las pérdidas serían mucho mayores que las ganancias. Y con respecto a los fabricantes de software antivirus, no necesitan escribir sus propios virus para poder vender sus programas. Es suficiente para ellos con utilizar la ligereza que los medios de comunicación emplen habitualmente para encarar el problema, y consiste en mencionar la cantidad de virus que existen y cuántos de ellos puede neutralizar con éxito su maravilloso producto.
El impacto de los virus Búlgaros en el occidente y en la industria de software nacional.
Mientras que una enorme parte de los virus existentes se producen en
Bulgaria, una parte relativamente pequeña de ellos se propaga con
éxito en el Oeste. Entre más de 160 virus Búlgaros,
solo algunos pocos (DARK AVENGER, V2000,
V2100, PHOENIX, DIAMOND,NOMENKLATURA, VACSINA, YANKEE DOODLE) están
relativamente difundidos. Al mismo tiempo, algunos de ellos (DARK AVENGER,
V2000, YANKEE DOODLE, VACSINA) están ampliamente difundidos. Según
John McAfee, alrededor del 10% de todas las infecciones de los Estados
Unidos están ocasionadas por virus de origen Búlgaro, generalmente
el virus DARK AVENGER. En el Oeste Europeo este virus comparte su popularidad
con los virus YANKEE DOODLE y VACSINA.
De los virus mencionados anteriormente, la mayor parte están
escritos por el Dark Avenger, excepto el virus YANKEE DOODLE y VACSINA.
Casi todos sus virus (en este caso, con la excepción de DIAMOND,
que es el menos discutido) son extremadamente destructivos. Los virus PHOENIX
y NOMENKLATURA alteran la FAT de una manera tan sutil, que cuando
el usuario percibe el daño, no hay forma de desinfectar los archivos
afectados e incluso, no es posible determinar cuáles son esos archivos.
La única manera de hacerlo es reformateando el disco rígido.
Es difícil estimar los costos de todos los daños ocasionados
por los virus Búlgaros. Existen informes provenientes de Alemania
en los que se indica que alrededor de 10,000,000 de marcos por daños
sería la suma acumulada sólo por casos atribuibles al virus
VACSINA. Es probable, sin embargo, que estas cifras estén bastante
sobrestimadas. La enorme cantidad de virus Búlgaros conocidos ocasiona
también un daño indirecto a la comunidad occidental, aun
en aquellos casos en los que los virus no salieron de Bulgaria, pero sólo
algunos ejemplos de ellos fueron suministrados a los investigadores de
antivirus. Estos
investigadores han desarrollado programas antivirus contra estos virus
(por las dudas que alguno de ellos lograra salir de Bulgaria). Por lo tanto,
debieron invertir tiempo y esfuerzos en lograrlo. Además, el usuario
está obligado a comprar nuevos programas antivirus (o pagar por
actualizaciones de los que ya posee), a fin de sentirse totalmente seguro
y protegido contra estos virus. Al mismo tiempo, la creación y propagación
de virus Búlgaros ocasiona un gran daño a la economía
Búlgara. En Bulgaria, los virus Búlgaros están mucho
más difundidos. Más del 80% de los alrededor de 160 virus
Búlgaros conocidos se han detectado en nuestro país de manera
casual. Sin embargo, es difícil evaluar e incluso poder estimar
los costos exactos de los daños ocasionados, ya que en Bulgaria
el concepto "propiedad de información de computación", simplemente
no existe en el sentido legal. Sucede lo mismo con el costo de esta información.
En realidad, la creación de virus de computadoras ocasiona también
daños indirectos a nuestra economía. En primer término,
gran cantidad de gente sumamente capaz está perdiendo su tiempo
e inteligencia en crear virus destructivos, en lugar de emplear esas energías
en algo útil. En segundo término, el hecho de que los programadores
Búlgaros usen su tiempo para crear virus de computadoras destruye
su reputación totalmente. Ninguna compañía de software
seria acepta mantener relación alguna con programadores o compañías
de software Búlgaras, porque
temen que el software suministrado pueda ser pirateado o contenga algún
virus.
Conclusión.
La creación de virus en Bulgaria es un hobby ampliamente difundido.
La mayoría de los principales escritores de virus son conocidos,
pero no se toma ninguna medida contra ellos. El trabajo que realizan ocasiona
una gran cantidad de daños a la comunidad Occidental, como así
también a la economía nacional. En consecuencia, es urgente
tomar medidas legales en esta dirección; medidas que logren que
la creación de virus y la propagación deliberada de los mismos
se consideren un acto delictivo. Esta es la única manera en que
se puede detener, o al menos reducir esta amenaza.